jueves, 18 de febrero de 2010

Un feriado entre problemas y falta de control


Preparándome para el feriado de Semana Santa, sin embargo aún no me repongo de la odisea que debí pasar para viajar desde Guayaquil a Salinas, para disfrutar del feriado de Carnaval.
El domingo 14 de febrero, el calvario comenzó en la Terminal Terrestre de Guayaquil, a las 5 de la mañana, lugar donde se había congregado una gran cantidad de personas en las oficinas del servicio de transporte ejecutivo con destino a las playas de la Península y otros lugares del Ecuador.
A medida que transcurría el tiempo, con la espera caldeaban los ánimos y entre empujones e insultos los viajeros se habrían paso entre la multitud para llegar hasta la ventanilla y obtener un boleto. La vigilancia y control en las columnas era nula. Recién a las 8 horas apareció un grupo de guardias de la terminal terrestre intentando poner orden. A las 8h30 recibieron apoyo de la Policía Nacional... digamos apoyo, aunque ni ellos sabían como organizar a las personas. Después de tanto desorden, recién a las 9h20 logré conseguir boleto.
El martes 16 de febrero, para el retorno desde Salinas, el panorama fue similar. A las afueras de las oficinas de la cooperativa de transporte ejecutivo las personas formaban una larga columna que compartía la calle con el tránsito vehicular. El policía que controlaba el tráfico observaba impotente el movimiento de personas que a momentos se encontraban de cerca con los vehículos que transitaban por la céntrica calle de Salinas.
En medio de transeúntes, ventas callejeras y bañistas que se retiraban de la playa para integrarse a la actividad nocturna de salinas en bares y discotecas o simplemente para descansar, la gente esperaba desde las 5 de la tarde o más temprano para obtener boletos. A las 9 de la noche las ventanillas de venta de boletos se cerraron ante la mirada impaciente y los reclamos de los pasajeros.
Entre tanto reclamo se abrió momentáneamente la ventanilla para que un empleado de la cooperativa anunciara que la empresa de transporte había decidido poner a disposición de los viajeros una unidad más de transporte para "servirles mejor". Esto ocasionó que la gente pugne por ubicarse cerca de las ventanillas para obtener boletos.
¿Esa es forma de tratar a los turistas? ¿Qué pasó con los operativos de control que se deben implementar durante la temporada? A pesar de ser un destino turístico preferido, ¿por qué Salinas no cuenta aún con una terminal de transporte de mayor capacidad?
Creo que si la situación se repite durante el feriado de Semana Santa, preferiré no viajar y quedarme en casa, como pensarán hacerlo también otros decepcionadosturistas que viajaron a Salinas durante el feriado de Carnaval.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Un sector al margen del progreso de Guayaquil


Por la cantidad de maleza que hay, muchos pensarían que la fotografía corresponde a uno de los recintos rurales del Guayas. Se trata de una de las “Áreas a ceder al Municipio” que posee la Urbanización Huancavilca Ciudad del Norte, legalmente constituida en los terrenos del Quinto Guayas, junto a la Av. Francisco de Orellana, al norte de Guayaquil.

El Municipio aprobó la formación de Régimen de Propiedad Horizontal en esta zona residencial y delegó la responsabilidad en la organización y administración de las manzanas a las personas que en la Urbanización residen; por tal razón, el Municipio no realiza mantenimiento de las calles, parques y aceras, a pesar de que sus habitantes cancelan sus impuestos prediales al Municipio y residen en una Urbanización ubicada dentro de la jurisdicción territorial del Municipio de Guayaquil.

Como un mal nunca llega solo, el Municipio aprobó Propiedad Horizontal en manzanas conformadas por más de 160 viviendas, lo que en la práctica resulta un inconveniente al momento de solicitar permisos de construcción ante el Municipio. De acuerdo con la ley vigente, se debe pedir aprobación de todos los vecinos de la manzana para realizar trabajos de adecuación o modificación en cada una de las viviendas.

Funcionarios de la Dirección de Avalúos y Registros del Municipio de Guayaquil, pasando por alto dicha disposición emitieron una serie de permisos de construcción de manera irregular. Las construcciones y modificaciones en las viviendas que se realizaron a partir de esos permisos, carecen de inspección técnica por parte del Municipio, por lo cual muchas de ellas afectan a los derechos del uso de los espacios que poseen sus vecinos.

Ante todo esto cabe la pregunta, por qué el Alcalde Nebot, se jacta diciendo que debemos asistir a la marcha del 11 de febrero, para luchar por el progreso que hemos logrado en la ciudad. Esta urbanización tiene aproximadamente 10 años de creación y aún el progreso que se observa en el centro de la urbe porteña no se ha hecho presente por el sector.